Cuando la jornada laboral termina pasadas las tres y media de la mañana y decides alargar la noche, las decisiones deben tomarse con rapidez. No lo haces y terminas en el Spar de una calle contigua a las Ramblas comprando algo de comer antes de coger el primer tren hacia casa.
Hacía tiempo que no pasabas por allí. Nada ha cambiado. Latas y lateros.