Debes dominar una de las armas más legales que existen, las palabras. Con ellas no sólo creas mundos inimaginables y describes amores que nunca tuviste. Las palabras también nos sirven para alcanzar un objetivo, para seguir viviendo.
Debes dominar una de las armas más legales que existen, las palabras. Con ellas no sólo creas mundos inimaginables y describes amores que nunca tuviste. Las palabras también nos sirven para alcanzar un objetivo, para seguir viviendo.