Cuando piensas demasiado en el día de mañana estás huyendo de la realidad del momento en el que vives. No hablo de ponerse metas a corto o a largo plazo, sino de ese ridículo sueño de querer volar en el tiempo hasta unos días más tarde, unos meses, o unos años. Cobarde, ¿deseas volar por encima de tu presente? Si lo que ves no te gusta, no cierres los ojos, intenta cambiarlo.